mayo 25 2018 0Comentario
consumo energético

Consumo energético casi nulo_2. Definición de viviendas de consumo casi nulo.

Consumo energético casi nulo. Aplicación en viviendas unifamiliares mediante hibridación de bomba de calor aerotérmica y generación fotovoltaica.  2ª Parte.

Definición de viviendas de consumo casi nulo.

Después de hacer una breve introducción en nuestro primer artículo de la serie, vamos a meternos en faena y para empezar vamos a ver el concepto de “Edificios de consumo casi nulo”.

Todos hemos visto en diversos medios algún prototipo de edificio de consumo casi nulo, o consumo Cero como la  Zero Energy House o Casa de Energía Cero  obra de los ingenieros daneses Torben Esbensen y Vagn Korsgaard.

Fotografía de Paal Andre Schwital I Snohetta

O como Can Tanca  vivienda unifamiliar en Ibiza.

Si sois propietarios de una casa unifamiliar aislada o adosada, o estáis pensando adquirirla y veis este tipo de construcciones en internet, en revistas especializadas, o en otro tipo de publicación, con sus diseños futuristas, pensáis: vale, está muy bien, pero esto es para una élite, yo no voy a tener posibilidad nunca de tener una casa de estas. Pues resulta que no, que estáis equivocados. Es decir que sí, que es posible…. a ver, igual no con estos diseños, pero SÍ con consumos energéticos muy bajos y dentro de lo que se ha calificado por  la Directiva Europea de Eficiencia Energética (DEEE)  como viviendas de consumo energético casi nulo, es posible transformar vuestra actual vivienda unifamiliar  y por supuesto proyectar una de nueva construcción. Entre este y sucesivos artículos vais a ver cómo es posible.

Empecemos desvelando qué se considera una vivienda de consumo energético casi nulo. De acuerdo con la Directiva Europea de Eficiencia Energética (DEEE), una vivienda de consumo energético casi nulo se entiende como un “…edificio con un nivel de eficiencia energética muy alto, que se determinará de conformidad con el anexo I. La cantidad casi nula o muy baja de energía requerida debería estar cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables, incluida energía procedente de fuentes renovables producida in situ o en el entorno.

Como podemos ver, hay dos elementos importantes y complementarios en esta definición:

  • Alta eficiencia: en primera instancia el hecho de que el inmueble debe ser altamente eficiente en la forma en que usa los recursos energéticos
  • Uso de Renovables: en segundo lugar que los recursos energéticos deben provenir en mayor medida de fuentes renovables de energía.

Zonas climáticas

En la Directiva Europea se establece una diferenciación de escala de valores de acuerdo a las diferentes Zonas Climáticas de la Unión Europea y las diferentes zonas tenidas en cuenta son las siguientes:

  • Zona Mediterránea
  • Zona Oceánica
  • Zona Continental.
  • Zona Nórdica

La delimitación de las zonas no está aun suficientemente definida y de momento la referencia que tenemos nos remite al  estudio titulado “Towards nearly zero-energy buildings”  que fue realizado por Ecofys para la DG Energía de la Comisión Europea:

  • La zona mediterránea se denomina «Zona 1»: Catania (otros: Atenas, Larnaca, Luga, Sevilla, Palermo)
  • La zona oceánica se denomina «Zona 4»: París (otros: Ámsterdam, Berlín, Bruselas, Copenhague, Dublín, Londres, Macon, Nancy, Praga, Varsovia)
  • La zona continental se denomina «Zona 3»: Budapest (otros: Bratislava, Liubliana, Milán, Viena)
  • Las zonas nórdica se denomina «Zona 5»: Estocolmo (Helsinki, Riga, Estocolmo, Gdansk, Tovarene)

Vemos que hay zonas como la 2 que no tienen una zona climática asociada.

En el desarrollo de nuestros artículos nos centraremos en la zona Climática Mediterránea. Y dentro de ella en la tipología de vivienda unifamiliar de nueva construcción.

Objetivos para la Zona Climática Mediterránea

Para este caso concreto los objetivos que se fijan son los siguientes:

Zona mediterránea:

Vivienda unifamiliar nueva: 0-15 kWh/(m2/año) de energía primaria neta con, normalmente, un uso de energía primaria de 50-65 kWh/(m2/año) cubierto por 50 kWh/(m2/año) procedentes de fuentes renovables in situ.

¿Qué quiere decir esto? Pues muy simple que si somos capaces de diseñar una vivienda con sus instalaciones que consuma entre 0-15 Kwh/(m2/año) de energía primaria, tendremos una vivienda de consumo energético casi nulo, y que además la vivienda “normalmente” puede tener hasta un consumo de 65Kwh/(m2/año) que deberá estar compensado por una producción de 50 kWh/(m2/año) procedentes de energías renovables, para que el consumo neto de energía primaria sea como máximo de 15Kwh/(m2/año).

Hemos subrayado la palabra “normalmente” que aparece en la especificación de la directiva europea, porque destila mucha ambigüedad. Y, por ejemplo, no queda nada claro que si se diseña una vivienda con un consumo energético de 75Kwh/(m2/año)  con una producción de 60 kWh/(m2/año) procedentes de energías renovables el resultado, que seguirá produciendo un consumo neto de energía primaria de 15Kwh/(m2/año),  ¿seguiremos teniendo una “vivienda de consumo casi nulo” o se tratará de una vivienda “anormal de consumo casi nulo”?

Consumo neto objetivo

Bien, ya sabemos qué es lo que dice la directiva Europea, con sus ambigüedades e indefiniciones que lógicamente se deberían concretar antes del 2020. Por lo pronto, mojándonos un poco en el tema, definimos nuestro objetivo: averiguar qué tenemos que hacer para conseguir un consumo neto de 15Kwh/(m2/año) de energía primaria, sin pasarnos de 65Kwh/(m2/año) de consumo bruto para no tener una vivienda “anormal”.

En el siguiente artículo empezaremos este camino viendo qué es la “energía primaria” y su diferencia con la “energía secundaria”.

 

Hasta pronto.

 

 

 

 

 

 

 

 

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