Adsorción de CO2

Más rendimiento en los cultivos intensivos reduciendo las emisiones de carbono a la atmósfera

El CO2 de origen antropogénico, es decir, el que producimos todos los seres humanos con nuestra actividad, es uno de los factores que más contribuye al cambio climático.

Algunos de los sistemas que se han aplicado para reducir sus emisiones son la mejora de la eficiencia energética o la expansión de fuentes de energía renovables. Sin embargo, los sistemas de captura de CO2 permiten reutilizar dicho compuesto en sistemas de enriquecimiento carbónico en lugares como invernaderos, recuperando los gases de combustión emitidos por calderas de biomasa. De esta forma, a partir de la operación de una caldera de biomasa puede obtenerse calefacción y además, inyección de CO2 extra que aportará un aumento del rendimiento de la plantación, así como la reducción de emisiones de carbono a la atmósfera.

En estos sistemas, llamados “sistemas de adsorción de CO2 o sistemas de captura y almacenamiento de CO2”, se elimina el dióxido de carbono del flujo de gases de escape al ponerlo en contacto con solventes químicos con los que reacciona, capturándose así el dióxido de carbono. Durante la captura, los gases de combustión son conducidos hacia el tanque que contiene el solvente, como por ejemplo carbón activado y que, en condiciones de presión superiores a la atmosférica, posee la propiedad de capturar CO2 y liberar el resto de los gases.

Funcionamiento del Sistema de Adsorción de CO2

En este tipo de instalaciones, llamados “sistemas de adsorción de CO2 o sistemas de captura y almacenamiento de CO2”, se extrae el flujo de gases de escape procedentes de la chimenea de la caldera de biomasa. Posteriormente, los gases de combustión son conducidos hacia el tanque que contiene el solvente y que, en condiciones de presión superiores a la atmosférica, posee la propiedad de capturar CO2 y liberar el resto de los gases.

El proceso de captura se detiene cuando el lecho de carbón está completamente saturado de CO2 o si la temperatura de los humos procedentes de la combustión baja por debajo de un determinado valor, lo que se traduce en una parada de la combustión de la biomasa.

La inyección de CO2 al invernadero se realiza empleando una válvula proporcional y el control del sistema está gestionado por un autómata programable, por lo que dicha liberación puede modularse según el tipo de cultivo y la demanda de CO2 que éste requiera.

Hacer de la agricultura intensiva un proceso más sostenible

Hacia la Economía Circular

infraestructuras AgroConnect (EQC2019-006658-P: Sistema de Cultivo Intensivo Sostenible, Autónomo, Conectado y Abierto), un proyecto europeo de la Universidad de Almería.

Su objetivo es implantar una infraestructura de ensayo y demostración de investigación a escala y funcionalidad reales, y para ello, dispondrá de un invernadero conectado en entornos de Big Data e IoT (Internet of Things), autónomo y totalmente controlado, autosuficiente y eficiente energéticamente gracias al empleo de energías renovables, y optimizado para la reutilización y uso del agua y energía, gestión y control de clima.

El objetivo final es adquirir infraestructuras que permitan montar un sistema de producción agrícola con gestión de agua y energía bajo el paradigma de economía circular. Por ello, a parte de la adsorción de CO2, el proyecto incorpora dos plantas de desalación apoyadas en energía solar, un invernadero y fotobiorreactores industriales.

Es un paso más para la creación de un clúster de competencia en agua y energía.

economía circular en Invernaderos

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