El siguiente post tiene la finalidad de informar sobre lo que está pasando actualmente con el precio del gas debido al conflicto que se ha desencadenado entre Rusia y Ucrania este inicio de año. Veremos las medidas que se están proponiendo por parte de España y de Portugal, y cuáles son las previsiones frente a la crisis que afectará a toda Europa en el corto y largo plazo.

¿Cuál es el contexto actual?

El conflicto entre Rusia y Ucrania está haciendo que Europa se replantee su modelo energético, puesto que el gas procedente de Rusia es clave para muchos países de la Unión Europea. Y todo esto a contra reloj, puesto que la guerra y sus consecuencias van a durar en el tiempo, según estamos viendo.

Como ya vimos en posts anteriores, el gas es el que marca el precio final de la electricidad al entrar el último, con un precio mayor, dentro del ‘pool’ eléctrico. Es por esto que el precio de la electricidad no permanece nunca constante en el tiempo, sino que nos suele sorprender su inestabilidad con cifras cada vez mayores.

¿Cómo afecta al resto de Europa?

La situación en Europa es una situación de crisis energética, ante la cual deben tomarse medidas casi inmediatas puesto que más de un 40% del gas que entra en la UE proviene de Rusia. Esto quiere decir que en algunos países la demanda del gas ruso es incluso mayor, como en el caso de Alemania, donde el 60% del gas que importan procede de Rusia.

Por ello, se debe pasar de un modelo basado en combustibles fósiles a un modelo integrado por energías renovables. Esto se viene planteando desde hace unos años ante la preocupación general sobre el cambio climático y para el que se han puesto metas a alcanzar de aquí a 2030.

¿De qué manera afecta a España?

En España, la situación es algo distinta a la del resto de Europa. Nuestra dependencia del gas ruso no es tan alta como en otros países de la Unión Europea, puesto que España importa gas procedente principalmente de Argelia, en más de un 45%. Es por esto que se ha llegado a hablar de España con el término de “isla energética”, al ser algo más independiente del gas ruso y con un sistema energético que se basa en gran medida en la producción de energía a partir de fuentes renovables, tal y como vimos en el segundo post.

Al no depender tanto de Rusia, podríamos decir que no nos vamos a ver inmersos en toda esta crisis, o al menos no tanto como otros países más dependientes. Sin embargo, al formar parte de la Unión Europea, estamos condicionados por las medidas que se aprueban conjuntamente en el Consejo Europeo.

Posición de España y de Portugal

Desde España y Portugal se han propuesto varias medidas en vistas de la complicada situación que estamos atravesando.

Una de las principales propuestas fue la de considerar a España y Portugal como “islas energéticas” para poder así reducir el precio de la luz condicionado por el precio del gas y su aumento agravado por las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Esto es así, puesto que por el artículo 122 del Tratado de la Unión Europea, se establece que todos los países que tengan la posibilidad de hacerlo puedan limitar de manera temporal los precios de determinados productos, en especial el de la energía.

¿Cuáles son las previsiones de cambio?

Finalmente, parece que esto se ha podido llevar a cabo. Por ahora, el precio de la luz se ha regulado y ha bajado de los 200 euros/MWh, cuando antes se situaba muy cercano a los 400 euros/MWh y sin bajar nunca de 300. Poco a poco, se pretende que este precio se mantenga constante y no volvamos a alcanzar cifras tan elevadas y totalmente alejadas de la realidad de muchos consumidores.