mayo 15 2015 1Comentario

Adiós a las Elevadas Facturas de la Luz (Parte II)

Hola de nuevo a todos!

Como os comenté en mi anterior post sobre Instalaciones Fotovoltaicas de Consumo Directo, retomo las posibles soluciones de ahorrar en vuestras facturas eléctricas, en este caso con un sistema que os posibilita (siempre que queráis) la opción de desconectaros definitivamente de las compañías eléctricas.

Este post va a tratar sobre las Instalaciones Fotovoltaicas con Acumulación.

Con este tipo de instalación, cuando existe radiación solar y por lo tanto generación eléctrica, podemos consumir esta de manera instantánea y en el caso de no tener demanda o que sea menor que la energía que generamos, este exceso puede ser almacenado en unas baterías dispuestas para tal fin.

He intentado esquematizar la instalación y mostraros la que creo a mi juicio que es la más interesante entre todas las posibles instalaciones que se pueden plantear. Esta instalación fotovoltaica difiere un poco de la que describí en el anterior post.

Ahora poseemos más elementos, los cuales os describo a continuación.

Esquema general

Tanto los módulos fotovoltaicos, como el inversor, ya los debéis conocer, los siguientes elementos son los que aparecen en escena:

  • Baterías: En la actualidad y a falta de una innovación más que deseada, las baterías con mejor calidad/precio son las baterías estacionarias de plomo. Estas constan de vasos de 2 voltios conectados en serie. Los vasos de la batería están llenos de ácido y de placas de distinta polaridad entre las que se produce una reacción electroquímica. En el proceso de carga, la corriente circula del polo positivo al negativo, aumentando la tensión de la batería, y de manera contraria, del polo negativo al positivo, en el proceso de descarga.

 

 

 

  • Inversor/Cargador: a diferencia del anterior inversor, este es capaz de transformar la energía a corriente continua en las condiciones óptimas para poder ser almacenada en las baterías acumuladoras (en el proceso de carga de baterías), y de igual forma acondicionar la energía a las condiciones de consumo de la vivienda, tanto en tensión como en frecuencia (proceso de descarga de baterías).
  • Grupo electrógeno: Este elemento es opcional en la instalación, pero imprescindible si se quiere desconectar de la red eléctrica. A grandes rasgos, se trata de una máquina que a través de un motor de combustión interna mueve un generador eléctrico.

POSIBILIDADES DE FUNCIONAMIENTO DE LA INSTALACIÓN.

  • Con Radiación Solar.

Nuestros módulos fotovoltaicos reciben la radiación solar y generan la corriente continua que es transformada a alterna mediante el inversor fotovoltaico. La energía transformada es consumida por la vivienda.

Es bastante común en los hogares que en las horas de máxima producción fotovoltaica, no haya mucho consumo energético ya que la mayoría de los consumidores no se encuentran en la vivienda. Por lo tanto en lugar de desperdiciar toda la energía que genera nuestra instalación, la podemos almacenar para utilizarla cuando sea necesaria.

  • Sin Radiación Solar y consumo desde Baterías.

¿Qué sucede cuando no tenemos radiación solar?

Pues nuestra instalación comenzaría a  abastecer de energía a la vivienda mediante las baterías previamente cargadas en los momentos de exceso energético. De esta forma podríamos seguir consumiendo aún cuando no dispongamos de producción fotovoltaica, eso sí, no de manera ilimitada, solamente podremos hacerlo mientras no alcancemos el punto de descarga de la batería.

  • Sin Radiación Solar y consumo desde el Grupo Electrógeno.

Una vez se alcanza el punto de descarga de la batería, cosa que estando bien dimensionada la instalación debe ocurrir pocas veces, debemos garantizar el suministro eléctrico y es aquí cuando el aporte de energía los generamos con un grupo electrógeno, el cual, podrá a la vez que alimenta a nuestra vivienda, recargar nuestras baterías. Una vez se restablece la radiación solar, nuestro inversor envía una señal al grupo electrógeno y este se detiene.

POSIBILIDADES DE MEJORA DE LA INSTALACIÓN.

Otra ventaja técnica que se ha implementado es la posibilidad de adaptar la producción fotovoltaica al consumo. Os explico, muchas veces poseemos mucho exceso de energía cuando no la necesitamos y por lo tanto se puede producir una sobrecarga de las baterías, lo cual es perjudicial para las mismas, por este motivo los inversores de calidad, son capaces de modular el punto de máxima potencia y adaptarlo al consumo de la vivienda.

Para tenerlo más claro, el primer objetivo del inversor es el de alimentar los consumos de la vivienda y si existe radiación solar la intenta aprovechar al 100%, una vez cubiertas nuestras necesidades, su objetivo es el de completar la carga de las baterías para poder tener energía disponible cuando no tengamos radiación, pero una vez cargadas, no nos interesa seguir inyectándole energía, por lo que el inversor chequea los consumos de la vivienda y automáticamente disminuye la generación fotovoltaica aunque exista radiación, protegiendo así nuestra instalación. En el caso de que volvamos a demandar energía, el inversor vuelve a buscar el punto óptimo de generación para la demanda solicitada. En pocas palabras, se trata de una instalación totalmente flexible que se adapta a nuestras necesidades a la perfección.

No todos los inversores son capaces de realizar este proceso, pero algunos fabricantes como Fronius incorporan esta tecnología.

Gracias a este tipo de instalaciones, se plantea la posibilidad de poder desconectarse definitivamente de la Red Eléctrica y decir adiós a las facturas de la luz.

Una vez más os invito a que me planteéis cualquier duda que se os presente para poder conocer más sobre las enormes ventajas de estas instalaciones.

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  1. […] empezar, como ya hemos explicado en post anteriores, existen un tipo de instalaciones fotovoltaicas que emplean la acumulación de energía para poder […]

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